miércoles, 21 de enero de 2009

* Gracias *


Al transitar en el camino formado por el abismo de mi soledad, yo hacia muchas cosas, cosas como reír o llorar, cantar y pensar, en ocasiones yo era feliz, pero la mayoría de las veces era triste, y muy raras veces odiaba, muchas yo hacia, muchas cosas sabias, acepto una, ¿Qué es el amor? ¿Qué significa amar a alguien? Por un tiempo seguí con esa interrogante en mi mente, mientras caminaba por este camino encontré muchas cosas, encontré mucha gente, encontré amigos, pero aún no encontraba respuesta a mi pregunta, ¿qué es amar? Siguiendo por mi camino me encontré con un jardín, uno lleno de rosas, rosas de todo tipo, tamaño, colores y formas, al ver esto, decidí entrar, me acerque aun un jardinero, que se veía que las cuidaba con esmero, al acercarme, él me dijo, “te estaba esperando, entra y busca tu rosa”… No entendí, ¿Cómo que mi rosa? ¿Cómo que la busque? ¿Cómo sé cual es mía? ¿Y como sabe quien soy? Dejé a un lado mis interrogantes y decidí hacer caso, y comencé mi búsqueda, busqué y busqué, tomé una rosa grande, pero la solté, pues tenía espinas, busqué y busqué, tomé una rosa chica, no duro mucho, pues estaba machita, busqué y busqué, y tomé una rosa hermosa, me alegré pues no tenía espinas y mucho menos estaba marchita, pero… Su dueño llegó y me la arrebató, busqué y busqué y nada. Al final del día, cansado, desanimado, y fatigado, caí al suelo, justo en ese momento un hermoso perfume llegó a mi olfato, quedé cautivado, ese olor agradaba, relajaba, embriagaba, ese olor me dejó sin palabras, enseguida busqué el origen de ese aroma, y vi una rosa, una rosa única, su color, su perfume, su tamaño, era diferente de todas, era indescriptible, la tomé entre mis bruscas manos tratando de no maltratarla, y algo sucedió, pero… ¿Qué era ese algo? No tenía respuesta. Enseguida, dentro de mí, algo me impidió dejarla, me obligo a cuidarla, a protegerla, hizo muchas cosas, cosas que nunca había sentido, que no había conocido, pero… ¡A que maldito pero!, no había terminado con mi camino, tenia que seguir, y no podía llevarme esa rosa, sus raíces no me lo permitían, no la dejaban, la tuve que dejar, abandonar, me dolió mucho, aun me sigue doliendo, no sé si volveré a tenerla en mis manos, si volveré a cuidarla, a respirar su rico aroma, a protegerla. Hoy solo doy las gracias a esa rosa, a esa mi rosa, pues ella dio respuesta a mi interrogante, pues ella hizo que existiera lo que para mí era un misterio, en pocas palabras te doy gracias a ti, a ti que me diste esa oportunidad, gracias Ángeles por enseñarme lo que es amar.
♥ jadaje ♥

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